Donna Moderna
(Nov 2020)
Leyendo el libro he pensado que tu vida parece muy larga, tal vez porque es algo densa.
Es uno de los motivos por los que me detuve y me dije "Reflexionemos un poco sobre ello". Pero la densidad de la vida la configuras tú, depende del valor que des en ese momento.
¿Por qué has elegido el punto de vista del nadador?
Quería alejarme del actor. No quise negarlo, pero esta era una vida anterior. Traté de volver sobre los pasos básicos, a partir de mi padre y mi madre. Cuando eres padre te pones del otro lado. Preguntándome si puedes ser un padre especial para tus hijos.
¿Quién es el Raoul que habla?
Una persona con mucha sensibilidad, que afronta todo de una manera profunda, tal vez demasiado. Podría haber sido más ligero, pero era mi forma de ser. En todo caso, lamento ver una idea de pesadez, tristeza siempre asociada a mí. Es lo contrario: si quiero contar esta historia, es porque vivo un momento de felicidad.
¿Por qué lo de 'pesado'?
No soy yo...cuando otros te ven más delgado o que has engordado lo asocian con el drama. Cierto que el último año ha sido malo. Pero, cuando afrontar la pérdida de tus padres entiendes que la vida y la muerte forman parte de un proceso no siempre dramático. Es doloroso, cierto. Pero si has logrado un cierto nivel de serenidad, dejas de tener miedo.
¿Qué es lo más importande después de las reglas del agua?
Parto de hoy: no sabemos relacionarnos con los demás. Durante el encierro, mi vida y la de Rocío se unieron a la Cruz Roja Italiana. Encontramos el modo de ayudar. No fue sensacional por el momento que se estaba viviendo, pero la hospitalidad, el compartir el dolor, una sonrisa. El agua volvió a mí. El agua es un elemento gentil. Las reglas del agua es la dulzura.
En lugar del deporte se habla de la disciplina.
El agua te provoca diversas emociones. Tiene una capacidad increíble: te hace sentir cada contracción del cuerpo, no puedes mentirle. Como nadador vi que cuanto más tenso estaba, más se me escapaba el agua. La lección que he traído conmigo desde entonces es esta: cuando obtienes una cosa, no necesariamente tienes que usar el músculo, la fuerza. Puedes llegar con la ligereza, tomándose su tiempo. El agua me ha enseñado la importancia de la mente sana. En todas las cosas.
El spot de Gabriele Muccino sobre Calabria ha generado críticas por los cliches. Yo si he visto la complicidad.
Ya nos había pasado en el teatro, confrontarnos profesionalmente es muy importante. Compartir el trabajo nos permitió un mayor respeto, siendo compañeros, padre y madre. Agradezco a Muccino por haberme devuelto a mi tierra y a los recuerdos de mi infancia con un amor que tuve que hacerle descubrir.
¿Con tus hijos cómo afrontas este período?
Mi historia la he escrito para contarsela a ellos. He pensando en cuando mi padre me enseñó a afrontar las olas del mar: ahora lo estoy haciendo con ellos con una ola que abruma a todos. Trato de enseñarles a vivir con lucidez, respirando. El pánico no genera nada positivo, mientras que el respeto por el agua puede limitar el daño.
El año próximo cumples 50.
Llego sintiéndome más ligero, ahora dejo que todo se me escape. Antes de que temiera el juicio: quise siempre hacer lo máximo por otros. Sin embargo, siempre habrá alguien criticándote. A cierta edad te vuelves más consciente: estás satisfecho de aquello que puedes que hacer porque es lo mejor que puedes hacer. Pero no por otros: por ti, por tu vida. No lo digo en sentido negativo. He aprendido a estar satisfecho de aquello que he construido hoy. Mañana ya se verá.