Abitare Verona-noviembre
Raoul, observando la situación que se vive en la obra, ¿has vivido alguna situación similar?
Situaciones similares siempre he tenido en mi vida; o les ha ocurrido a mis amigos. El carácter y la dinámica son bien explicados en la obra. No es fácil convivir, tienes que apoyar los sentimientos como los celos, el miedo al futuro y confianza. Vivir juntos y hacer frente a los cambios propios y a los de las otras personas; son cambios que interactúan con todas las consecuencias: cambios físicos y de carácter, mejor y peor. El cambio en una pareja es más importante cuando se tienen hijos. Estas son proyecciones de nuestro ego, de nuestros deseos, nos gustaría que se convirtiera en lo que no hemos podido ser; en su lugar debe ser aceptado como es. Esto es lo que realmente trata nuestra obra.
Entonces, la cama representa alguna cosa, ¿cómo debe encajar en un texto?
Mi deseo de hacer teatro está vinculado a un buen texto que debe ser de mi agrado, tengo que encontrarme en el texto, como es en esta comedia. Debo confesar que sentí pánico, después de tantos años, de esa larga pausa: la reacción del público, la expresión de sus caras, temo que me distraigan.
Este texto y su temática me apasionan: la comedia puede afrontar un problema importante; con un humor y un poco de ironía, y en algunas ocasiones se te escapa una risa.
