TV Sorrisi e Canzoni
19/04/22
Un consenso importante, a su llegada: Terence Hill está contento de pasarte el testigo porque te considera el mejor actor que tenemos en Italia.
Terence es una gran persona, me di cuenta enseguida. Lo ves en su forma de hacer las cosas, de trabajar, en sus silencios, del respeto que tiene por cada cosa. Pedí conocerlo y accedió. Me dijo "Ahora te toca a ti, haz tu personaje, crea tu propia identidad", ha sido como el padre que le deja a su hijo la hacienda creada en tantos años de trabajo.
Cuando dice que no es un adió definitivo, ¿significa qué podríamos volver a ver a Don Matteo?
No sé nada al respecto, es un misterio, pero en esta ficción todo es posible. Quizás nos de una buena sorpresa.
¿Estás listo para descubrir lo que piensa el público, ya que es tu primera experiencia en una de las series más queridas de la tv?
Al comienzo tuve cierta incertidumbre y el misterio de este nuevo camino que iba a emprender. Era un personaje que no conocía. Dígamos que la dificultad que encuenta Don Massimo cuando llega a Spoleto fue un poco como la mía: había que conocerse y entenderse. En ese sentido fue un bonito descubrimiento porque la serie no solo está bien escrita sino que es el fruto de la colaboración de tantas personas que trabajan con el corazón.
Me ha conmovido ver a un grupo de personas tan unidas durante tantos años que no dejan nada al azar. Es el máximo cuidado en todo, quién tiene más experiencia te da buenos consejos y eso te hace entender que estás en un proyecto importante, y eso te anima a dejarte llevar. Dígamos que es un poco como andar en bicicleta: primero te desvías, cuando alcanzas la velocidad adecuada, vas y nada te detiene.
¿Qué sacerdote es Don Massimo?
Uno que cuando llega a Spoleto sigue buscando todas esas cosas que Don Matteo ya conoce: el perdón, la necesidad de no juzgar. En algunos casos le gustaría reaccionar pero sabe que no puede hacerlo al ser sacerdote. En otros casos, llega a una parroquía donde era un párroco amado y la gente no lo acoge bien. Por eso a menudo pide consejo a su obispo.
El mariscal Cecchini lo considera sospechoso de la desaparición de Don Matteo
Al comienzo los dos se miran un poco de reojo y debo decir que el encuentro con Nino fue similar al falso. Cecchini es aquello con lo que Don Massimo tiene cosas en común y era necesario encontrar la combinación justa. Nino es un maestro para mí y ahora puedo decir que con él ha sido un bellísimo encuentro. En el set terminamos abrazándonos y nos hicimos amigos.
En el set te has reencontrado con Maria Chiara Gianetta con quién en breve rodarás la segunda temporada de 'Buongiorno mamà'.
En 'Don Matteo' Maria Chiara es la capitana de los carabineris, en 'Buongiorno mamma' es mi mujer. Mismos actores en roles diferentes, bellísimo juego de disfraces. Y de esta profesión de la cual, no me sentía a la altura. He estudiado, he hecho cursos y seminarios, era el juez más severo conmigo mismo hasta que comprendí que la cosas más difícil de encontrar era la más simple.
A propósito de dificultad, Don Matteo ha sido, por tantos años, el sacerdote con el que todos nos hemos encontrado en momentos complicados.
También Don Massimo lo es, porque está siendo un hombre con muchas dificultades que lo acerca a la persona, especialmente a aquelllos que tiene problemas. Él no responde siempre con la palabra del evangelio, a veces lo hace con sus dudas, más eficaz. Tal vez no te de un sermón pero te resuelve el problema sin tanta charla.
En la vida, ¿ te has encontrado con un sacerdote como él?
Me he encontrado a muchos, cada uno con sus propias características: un misionero que fue a Haití, algún franciscano y, no menos importante, Don Carlo, el sacerdote que estuvo en el rodaje y me ayudó a entrar en el personaje. Quería hacer un retiro de una semana para quitarme tantas dudas sobre lo que debe o no debe hacer un sacerdote. A mis preguntas solo esperaba que respondiese con una mirada. Otras veces, en cambio, me hacía leer el evalengio para darme una interpretación. Me decía "Encuentra tu la respuestas".
¿Conocías a los frailes cuando hiciste 'Francesco'?
Sí, y debo decir que Don Massimo me ha recordado mucho porque él tiene esa inspiración franciscana. Tanto este papel como el de Francesco los considero como una señal. En particular, la propuesta de Luca Bernabei (productor de Lux Vide) que me llegó en un momento de reflexión sobre mi fe y en mi sendero con Dios. Por otra parte, sentía la exigencia de hace algo positivo después de lo que habíamos vivido con la pandemia.
Y, desafortunadamnete, ahora lo estamos viviendo con la guerra.
Tuve que hacer una gran labor de consciencia sobre la dificultad, no podemos ignorarlo. No podemos dejar de tomar una posición o pararnos con los brazos cruzados. En el pasado siempre he tratado de ver cómo puedo ser útil, ayudando en primera persona. Lo hice cuando ocurrió el terremoto de Amatrice, incluso antes apoyando un proyecto en Guatemala con el premio Nobel a la paz Rigoberta Menchú y con la construcción de la casa-familia que hemos realizado juto al capitán Ultimo. Lo hice incluso ahora: quería ver con mis propios ojos lo que sucede durante una guerra y qué la causa. Nunca debemos olvidar, el nivel de atención siempre debe ser el máximo, debemos tener la sensibilidad para entender que en cualquier momento puede pasarnos algo así.
¿Has ido a Ucrania?
No. He recibido la propuesta de hacer un documental sobre la guerra en la zona cero. No estoy hablando de la actual si no de otros conflictos en otros lugares. No puedo anticipara nada, solo diré que será un bonito documental de reflexión de personas que han vivido una guerra para no olvidar lo que la ha provocado en otros países.
Volvamos con Don Matteo: verás la llegada de Don Massimo a Spoleto con tu familia ?
Mis hijas son pequeñas y mis hijos son grandes, no sé si lo veran, pero espero que sí.