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29/04/22
Raoul, ¿estás listo para dejar el papel de sex symbol?. ¿Qué relación tienes con la espiritualidad?
Para mí es un importante afrontar un personaje nuevo. La espiritualidad siempre me ha fascinado y la he sentido cerca con otras series, como Francesco, un sacerdote diferente que interpreté. La figura del párroco para mí es importante porque con él puedes hablar, puedes confesarte. Un poco de espiritualidad no viene mal, sobre todo, en este momento histórico.
¿Cuál fue tu primera reacción cuando te propusieron el papel?
Cuando me lo propusieron fue un grandísimo honor. En todos estos años Lux Vide o la Rai, no me habían dado una responsibilidad tan grande si no existiese una estima. Es un gran cumplido. Entender qué personaje era Don Massimo es una gran labor de escritura, de tiempo y de comparación.
La vida cambia como cambia la serie y en esta etapa entra este personaje con una gran fuerza para luchar y que desea ser imparable. Es frágil y fuerte al mismo. En este momento de mi carrera necesitaba interpretar a un personaje así, deseaba probar esa emoción de intepretarlo. Y ha sido un regalo.
¿Quién es Don Massimo?
Don Massimo tiene un pasado bastante importante, luchaba de joven por la justicia. Tenía ideales muy importantes y en el sacerdocio encontró su camino, gracias a su encuentro con Don Matteo. Es un personaje muy rico que me fascinó desde el primer momento que lo leí. Había encontrado el sentido justo para entrar en una serie. No soy un sustituto, soy una continuación. Don Matteo será siempre Don Matteo y Terence será siempre Terence.
¿Qué te gusta de él?
A través de él realmente he recibido esa espiritualidad que ahora más que nunca se necesita. Es importante ver esta serie porque no se puede contar. Si decimos algo se estropea la sorpresa.
Don Massimo tiene un carácter fuerte que quiere dar su mano y estar entre la gente. Es un sacerdote joven en evolución, que quiere entender que es el perdón. Perdonar, dar un sacerdote oportunidad, no juzgar por las apariencias. Conceptos que parecen obvios y que Don Massimo va descubriendo. Perdonar no se da por sentado. El amor es la base de este personaje.
De Don Matteo a Don Massimo, ¿cuál fue la bendición de Terence Hill?
Terence y yo nos encontramos, nos miramos a los ojos y tuve su bendición. Creo que fue justo que él estuviese de acuerdo en pasarme el testigo. Me dio su consentimiento diciéndome que buscará un nombre para mi personaje.
