Se ha celebrado hoy en Roma, en el Adriano la segunda conferencia de prensa como director de Massimiliano Bruno con "Viva L´Italia", tras el enorme éxito de su película debut Nessuno mi può giudicaree. Estuvieron presentes en la sala, además del director, los actores Raoul Bova, Alessandro Gassman, Michele Placido, Ambra Angiolini, Leo Edward, Maurizio Mattioli, Camilla Filippi y Papaleo Rocco.
Después de la exitosa Nessuno mi può giudicare cómo surge este proyecto?
Massimiliano Bruno: La idea surgió de una parte del monólogo Zero hace unos diez años, yo era el autor e intérprete en el teatro: se supone, de una manera divertida, que alguien roció en el metro un suero de la verdad y que por eso esta sociedad se acabaría en el caos. Así que el año pasado me puse a pensar sobre lo que podría suceder si un político se pusiese de repente a decir la verdad sobre cualquier tema.
¿Cuáles son las similitudes y diferencias cree que existen entre esta película y su anterior?
MB: Una vez más nos han hundido el pedal de mala praxis nacional y todo lo que en los últimos años Italia ha quedado abrumada, nos reímos mucho, pero también hay momentos de profundidad en la que debe de pensar. La diferencia radica en el argumento. En mi primera película bromeaba acerca de la escolta, y en esta se burlan de los poderosos.
¿Cómo se ha involucrado en este proyecto?
Raoul Bova: A raíz de la complicidad y el placer de trabajar juntos en Nessuno mi può giudicarer, Maximiliano me había dicho desde aquella primera vez en el set la idea de esta nueva película que ha mantenido desde el principio en las diversas fases. Durante la escritura del guión me mantuvo informado de la evolución de la trama, de mi personaje y esto fue muy interesante, porque él ya sabía que el intérprete hubiera sido yo, y escribir directamente dependiente de las cuerdas de un actor es siempre mucho más simple.
